Las Escrituras enseñan y nosotros creemos que el hombre es creado a imagen y semejanza de Dios, creemos que cada ser humano es descendiente del primer hombre, Adán, a quien Dios hizo en el sexto día de su creación. El hombre fue creado para glorificar a Dios. El hombre es cuerpo, alma y espíritu, y es eterno, por favor lea en su Biblia: Génesis 1:26-27, Génesis 2:7, Génesis 2:23-24, Génesis 9:6, Marcos 10:6, 1 Corintios 11:7, Efesios 4:24, Colosenses 3:10, Hebreos 9:27, Apocalipsis 4:11.
Adán pecó contra Dios en el Jardín del Edén, por lo tanto, cuando Adán pecó, murió espiritualmente y más tarde murió de forma física. Esa muerte espiritual y física ha pasado a todos los hombres, por lo que los hombres nacen con una naturaleza pecaminosa que los separa de Dios. El pecado afecta toda la naturaleza del hombre, su comprensión está oscurecida, su corazón es engañoso y malvado, su mente, cuerpo y espíritu están contaminados y su voluntad está debilitada, véase: Juan 3:19-20, Romanos 3:9-20, Romanos 5:12, Romanos 7:18, Efesios 4:18, Gálatas 5:19-21.
Dios, en su soberanía, ha dado a cada hombre libre albedrío para elegir recibir a Cristo Jesús y ser eternamente salvo o rechazarlo y perderse para siempre. Dios desea que todo hombre, mujer, niño y niña sea salvo, observe la Escritura en: Juan 3:15-16, Romanos 10:13, 1 Timoteo 2:1-4, Tito 2:11, Apocalipsis 22:17.
El hombre no salvo es culpable ante Dios y está destinado a la condenación eterna en el "lago que arde con fuego y azufre". Su única esperanza es volverse a Cristo para la salvación de la muerte eterna. Todo hombre debe nacer de nuevo a través del Evangelio, estudie las siguientes citas bíblicas: Juan 3:18, Romanos 3:23, Romanos 6:23, 1 Juan 5:12, Apocalipsis 21:8, Juan 3:3.
Las Escrituras enseñan que toda vida humana comienza en la concepción y es sagrada y muy valiosa para Dios. El aborto por cualquier motivo es el asesinato de un ser humano. Las Escrituras también implican que los bebés y aquellos que no tienen la capacidad mental para reconocer su estado caído y confiar voluntariamente en Cristo para la salvación, no estarán eternamente perdidos. A su muerte, están inmediatamente en la presencia de Dios, por favor lea: Éxodo 20:13, 2 Samuel 12:23, Salmo 139:13-17, Isaías 44:24, Lucas 18:15-16.
La sexualidad humana está claramente definida en las Escrituras. Dios ha ordenado que no se participe en ninguna actividad física íntima fuera de un matrimonio bíblico entre un hombre y una mujer. La homosexualidad, la bestialidad, el incesto, la fornicación, el adulterio y la pornografía son perversiones pecaminosas que van en contra de la intención original de Dios para la relación física entre un esposo y su esposa, por favor lea su Biblia en las siguientes citas y estudie y medite lo que Dios enseña en su palabra acerca de este importante tema: Génesis 2:24, Levítico 18:1-30, Mateo 5:28, Mateo 19:4-6, Lucas 17:2, Romanos 1:20-32, Hebreos 13:4.